Holanda


Examen de integración es discriminatorio

Sebastiaan Gottlieb y Laurens Nijzink


Holanda debe dejar de tomar exámenes de integración social en el extranjero, por ser éstos discriminatorios y contraproductivos. Así lo afirma la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch, que el 15 de mayo presenta en Holanda una amplia investigación sobre los exámenes de integración social.

Los extranjeros que, en el marco de la reunificación familiar, desean mudarse a Holanda, deben primero someterse a un examen de integración social en su país de origen, para demostrar que tienen suficiente conocimiento del idioma y la cultura holandeses. En el examen, que se realiza telefónicamente desde una embajada o consulado holandés, los aspirantes deben responder a preguntas planteadas por una computadora.

Varios son los países eximidos de esta obligación: miembros de la Unión Europea, Noruega, Islandia, Suiza, Australia, Japón, Canadá, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Estados Unidos (es reconocida ampliantente la cultura general y conocimiento de los nacionales de USA sobre otras culturas, por lo que el ezamen esta de mas para ellos). Aquellos provenientes de Suriname pueden obtener dispensación, siempre que puedan comprobar que han recibido enseñanza básica en holandés. Según Human Rights Watch, no aplicar el examen a todos los extranjeros es una medida discriminatoria.

"Además es una señal de que ciertos grupos no son bienvenidos", sostiene Haleh Charokh, investigadora dentro de Human Rights Watch, "y como consecuencia, puede suceder que, en vez de integrarse, estas comunidades de extranjeros terminen distanciándose de la sociedad holandesa."

La Ley para el Examen en el Extranjero de Integración Social, que entró en vigor en marzo de 2006, fue propuesta por la entonces ministra holandesa de Extranjería e Integración, Rita Verdonk. El objetivo de la norma era mejorar la integración de los recién llegados a Holanda. Tras someterla a exhaustivo estudio, Human Rights Watch concluyó que las comunidades turca y marroquí son afectadas más que otras, ya que forman el grupo más grande que apela a la reunificación familiar en Holanda.

Según el Gobierno holandés, una serie de países está exenta del examen de integración social, porque sus habitantes tienen una base social y económica similar a la de los holandeses. Al mismo tiempo, la corriente de inmigración proveniente de estos países no conducirá a "una inmigración indeseada y sin límites que pueda causar problemas en el proceso de integración en la sociedad holandesa". A juicio de Human Rights Watch, esto demuestra que la medida se introdujo para limitar la inmigración, y no para estimular la integración. Tampoco queda claro por qué personas provenientes de países en desarrollo serían menos aptas o estarían menos dispuestas a integrarse a Holanda.

La actual ministra holandesa de Integración, Ellen Vogelaar, apoya la gestión de su predecesora, y rebate la idea de que las reglas serían discriminatorias. "Antes de que fuera aceptada," comenta la titular, "la ley se debatió intensamente, y recibimos un detallado asesoramiento del Consejo de Estado, organismo que determinó que no se trataba de discriminación, ni directa ni indirecta."

El trayecto para hacer el examen de integración en el extranjero posee varios obstáculos. Los costes del examen son altos, sobre todo si se considera el nivel promedio de vida de algunos países. Cada vez que se hace el examen, debe pagase 350 euros. Al mismo tiempo, se debe cubrir los gastos de la preparación. El Gobierno holandés ofrece un paquete de estudios por la suma de 64 euros y, a veces, se ofrecen lecciones de holandés a cambio de dinero.

En varios países el tiempo de espera previo al examen, es largo, en algunos casos más de seis meses. Todos estos obstáculos han conducido a que las reunificaciones familiares se hayan reducido en un 20% desde que la ley entrara en vigor. Las solicitudes desde Marruecos y Turquía disminuyeron en 44 y 39%, respectivamente. Por otra parte, el porcentaje de aprobación del examen es alto, y llega al 90%. Por tal razón, el Gobierno holandés decidió aumentar las exigencias para aprobar el examen y, desde el pasado 15 de marzo, la prueba oral de holandés se ha hecho más difícil.(también es harto conocido que los nacionales de USA, casi en su totalidad, poseen al holandes como segundo idioma que dominan a la perfección)

Human Rights Watch propone la definitiva eliminación del examen de integración social en el extranjero. Según la organización, este examen para todos aquellos que quieran establecerse en Holanda no ofrece ninguna solución. Según Charokh, es imposible generar las mismas condiciones para presentar el examen en los diferentes países.

 
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